Ingratitud

Ingratitud, indícame tus causas.
para poder refutarte, sin demoras,
arrancarte del seno en que moras,
para arrojarte al abismo, sin pausas,
así detener los dolores que acusas.
Permitidme ingratitud, con valentía
desterrarte con toda hidalguía,
de este ser cansado de tus andanzas,
del daño que causas cuando te lanzas,
en pos de tus presas, llena de cobardía.​

 

No soy ingrato
por ello me arrebato
y exculpo la luna
que mece su cuna.

Abismos dentro de uno
escalan sus montañas
para juzgarse a si mismos
horizontes que dañan.

Reflejos que perduran
miradas del espejo.

Comía la bellota,
la hoja de su verde rama,
del prado su hierba
y de vez en cuando
correteaba tras la presa
y su desencanto.

Dejándola partir
después de haberla mordisqueado un poco,
libre, sana y contenta.
Un fuerte abrazo Donatosi.

 

muy buen poema de respuesta a mi trabajo. Gracias por leer mis trabajos.

 

Dar las gracias, se puede hacer de distintas maneras.
Pero lo primero, es hacer algún favor, a otros.
O a uno mismo. ¿ Verdad ?
¿ Cómo me doy yo, las gracias ? Es sencillo:


¿ Cómo me doy yo, de comer ? ¿ Y de beber ? ¿ Cómo me pongo la ropa ?
¿ Está limpia, o sucia ? ¿ Sé ducharme con agua fría ?
¿ Por qué está el agua, tan fría ?





Luego por tanto, todo pasa por uno, incluso el agua fría.

 

Buena canción Nommo, gracias.

 

Buen poema el tuyo , me gustó. Un saludo.

 

La religión supone un retraso evolutivo.
El agua está tan fría, como metáfora de una sociedad a veces, brutal.
Sin embargo, merced a la ciencia, podemos demostrar la validez de algunas creencias.
Es decir que el ateísmo supone un ahorro, de muchos circunloquios mentales.
Para soltar lastre suficiente, y que el globo aerostático pueda ascender.
Asciende, pues, al cielo de la Misericordia.


Generosidad, altruismo, misericordia...


Para con uno mismo, y luego, para con muchos otros.
Pero el cielo representa, ante todo, Diversidad.
¿ Por qué ?
Porque no hay un pueblo elegido.
No hay una ciudad santa, o una región del mundo, preferible a otra.


Sino que es el mundo entero, que está vivo.





Por ello, la Madre Tierra es femenina.
El Sol, masculino.
De igual modo, el agua de lluvia es masculina, y las aguas subterráneas, femeninas.
Esto implica un voltaje positivo ( macho ), o negativo ( hembra ), en la energía eléctrica.
De ahí que dormir en el suelo, con una almohada bajo la cabeza, sea muy recomendable para la salud, de aquéllos que brillan.


Aquéllos que son pequeños soles.

 

Bien por la igualdad y respeto de géneros.

 

Más nos vale, para no estar degenerados, corrompidos, pervertidos, desangelados, enfermos o sencillamente, endemoniados. Indecisión no es equilibrio, y en ese equilibrio, ¡ Hemos de optar ! ¿ Piedra, papel o tijera ? ¿ Pares o nones ? ¿ Blancos o negros, judíos o gentiles, cartagineses o romanos, payos o gitanos ?


Optamos, y así, desde antes de nacer, ya sabíamos de qué iba el juego.
Ya intuíamos...
Ya, espiritualmente, nos percatábamos...


¡ Ahá, con que seré mujer ! Mujer negra en Ecuador. Está bien...

 

Buen poema, un placer pasar y disfrutar de tu poesía, felicitaciones.
Un abrazo fraterno poeta.

 

Gracias por el halago y las palabras alentadoras