Inminencia

Este poema tiene su película
y en ella mi querida amiga Ciela su butaca reservada



Poema que te estoy buscando
en esta tarde . Las musas, la fiebre,
el arrebato no están hoy, desde hace tiempo
se vienen ausentando. Y yo, desde el fondo
matriz de mis sinceridades, yo me alegro.

Hoy me toca a mí buscarte,
poema compañero. No me avergüenza
confesarte que te extraño

Me puse abrigo, boina, y me senté
a esperarte en mi silla mecedora.
Cerré puertas a lo otro:
el refugio en lo erudito
-¡tan marchito!-,
lo rebuscado, lo sonoro,
tantas viejas mentiras mías.

Me hamaca la calma en esta tarde.
Su alternancia
-armonía humilde de la paja-
ecos tiene de tu ecos

Cuando vengas
tráeme otra manta, que aún siento frío.
Si los encuentras también tráeme
mis sentimientos. Sin coacciones,
que retornen a habitarme
en andas de los tiempos de tu tiempo
No te apures, me merezco el desamparo
por las veces que pasaste por mi vida
y yo no estaba

Hay
un silencio cargado de nubes
orondas, violáceas, preñadas de lluvia
y un campo yermo soñándolas ávido.
¡Qué deseo infinito de empaparme
hasta los tuétanos, de que me laves, me refresques,
rompas mis diques y lo estancado
corra como corría
bajo los sauces!

 

Y aquí estoy, al parecer en primera fila y sola por ahora, como para abarcar con voracidad y una provisoria actitud angurrienta, esta nueva versión de la búsqueda inminente de la poesía. Digo angurrienta, porque sé que terminaré compartiéndolo... y cómo no, si esto de escribir no es de uno, es del otro, de NosOtros... Y todos vamos detrás del Poema, que de algún modo es de todos y es finalmente, deseo, y deseo de deseo .

Gracias por volver y por volver con éste. Y aunque te aparezcas ... "cíclicamente" :::sonreir1:::... aquí estarán estos versos tuyos, con su polenta y su clamor. Con eso que creo que no se busca y que se encuentra, o ni siquiera. Que nos encuentra, más bien, pero a lo que inexorablemente llamamos, convocamos, a la hora de las mudez de versos.

Y gracias, Martín-Ez :::sonreir1:::, por dedicármelo justo a mí. A mí, que tanto extrañaba a tu poesía.


Un beso y un abrazo desde aquí, hasta alláaaa.

 

Gracias Ciela amiga querida. Por el análisis, por el aliento, por tu presencia tan grata. Un beso grande

 

Te agradezco MUCHO tu paso y tus palabras Aubriel. Sabes que aprecio mucho tu estética, así que valoro cada una de las palabras que pusiste. Gracias