INMOLACION

Triste esta mi alma, triste mi corazón,
se han llenado de ilusiones vanas, de dardos a traición,
del coctel de barrio, del susurro y el adiós.

Tantas espinas tantas, cicatrices por montón,
han querido y han amado, mas a ellos ¡NO!,
en parajes inhóspitos, en la acera y el ascensor.

Tan complicados son?
son el dúo de la tragedia, la sinfonía que no pego,
son el romanticismo en su máxima expresión.

Mas lo sutil no está de moda y el romanticismo peor,
para calmar su tristeza mis amigos, deben decir adiós,
a los clásicos de Beethoven, bienvenido el reggaetón.