invierno próximo

CANTO A SAN JOSÉ ITURBIDE

Cobijado por montañas,
desde lejos yo lo vide,
conocí la sierra Gorda
y pue’que nunca la olvide,
venía desde los querétaros…
y ai’ta San José Iturbide.

Luego devisé su iglesia
y me alegré el corazón
como no voy a quererte
si luego nomas llegando
jallé el verdadero amor.

Yo habia sufrido reti’arto
y no sabía ni qué hacer
era cual perro sin dueño
casi perdida la fe
pero la paz de mi cielo
aquí’taba en San José.

Llegué en el setenta y nueve
to’vía en el siglo pasa’o,
como si juera endenantes
traigo el recuerdo pega’o
venía de tierras lejanas
todo desilusiona’o.

De cosas que me pasaban,
de no encontrar mi lugar,
de no dar con lo que ansiaba
tanto buscar y buscar,
ni un refugio ni una piedra
ni pa’costarme un costal.

Pero llegando a este pueblo,
camino de Tierra Blanca
encontré una niña güera,
verdes ojos, buena estampa…
seguro que fue un milagro…
alguien se me figuraba.

Cuando la vi a la pasada
no sabía si era o no era,
la confundí re’depente
me congelé la mollera,
nomas porque ya sabía
que La Lupita es morena.

A los que me están oyendo
sean testigos de esta historia,
Dios tuvo piedad conmigo
al ponerme en esa hora
luego de andar por el mundo
vine a caer en la gloria.

Aquí entre gente maciza
trabajadora y honrada
cuando no tenía pa’ donde,
sin esperanza y sin nada,
cuando no veía ni l’ora
encontré lo que buscaba.

Por eso en esta ocasión
nomás porque se ha ofrecido
yo quiero darle las gracias
a este pueblo tan querido
por haberme da’o familia
y cuatro retoños lindos.

Aquí tengo una familia
que no jallé en ningún lado,
encontré con esta gente
mucho más de lo esperado
y además de mis amigos,
pa’ mantenerme, un trabajo.

En un número de cuatro
las hijas que dios me dio,
aunque por propios designios
p’al cielo una se llevó,
era demasiado buena,
por eso me la quitó.

Por la falta que nos hace
a veces, t’avia lloramos,
pero las tres que nos quedan
hacen el pesar liviano
en parte vienen los llantos
y en parte nos resignamos.

Por eso y lo digo juerte
no me canso de decir
que’n mi terruño querido
donde he sido tan feliz,
quiero descansar mis huesos
cuando me tenga que ir.

ISMAEL MATEOS CAPISTRÁN
del libro Nueva Historia de México en Poesía Coral
San José Iturbide, Gto.,20 de septiembre de 2014

 

bienvenido al foro una oda muy completa y original nos comparte, saludos