Invisible

¿Y qué fue de él ?

El portazo sepultó su vida

tal vez las brozas borraron sus huellas

y fue una fragancia vagabunda

en una noche de monotonía .

Nadie supo más de su insistencia

nadie preguntó por qué lo hacía

nadie notó que era solamente

el final de una melodía

ni siquiera yo .

Preñado de avatares y esperanazas lisiadas

que extendían sus brazos detrás de su sonrisa .

¿ A quién le interesó su caminar boyante

en sus tantas guerras perdidas ?

¿ A quién le interesó su caminar de inviernos

entre tanta algarabía ?

Ni siquiera a mí .

Su alma nacida de rocío y sueños de estrellas

forrada con dejo de domingos y melancolía

forjaron un corazón de universo

que latía entre paredes de espinas .

Nadie advirtió en su mirada de albas

si lloraba o reía .

Se trató de algo muy simple

cerrar sus puertas con mi espaldas

nacer yo mientras él moría .

Hoy lo volvía ver en mis iris

y aún me recuerda con el amor del primer día

lo noté mas viejo , más cansado

pero aún estaba allí

como siempre

aún creía en mí , aún me sonreía .





​

 

Vamos haciéndonos invisibles en algunos aspectos de la vida,
cambiamos, dejamos atrás a la persona que ya no queremos ser,
y eso es bueno, aunque al final, siempre nos reconoceremos en
nuestra esencia. Una muy buena lectura Jorge. me gusta mucho
tu reflexión. Besitos apretados en tus mejillas.