Kafka.

Trabajando con vosotros, voy aprendiendo a serenarme.
Porque no podía sujetarme.
Necesitaba ajustarme a los términos del contrato.
Leí la letra pequeña y estampé mi firma o garabato.


Nací y vine al mundo, que es fecundo.


Fértil y muy ducho. Sabio, con martillo y con serrucho.
Es un pájaro carpintero, también conocido como Pájaro Loco.
Lo vi en los dibujos animados. Muy creativo e inventor. Muy diestro.
Y no se come el coco. Hace lo que tiene que hacer: Sus deberes.


Me gustan, por otro lado, las mujeres.


¿ Cómo conquistarlas ? No quiero meterles mano, ni magrearlas.
Solamente, situarlas, orientarles y educarlas.
Nada más que Servicio al prójimo.
Una mujer interesante, que ame la lógica.


Y la música. ¡ Oh, la música amansa a las fieras !


¡ Oh ! Domamos al león africano.
¡ Oh ! Todos, juntos, como hermanos, y miembros de una Iglesia.
¡ Oh ! Pretendiendo ser majestuosos, todos, en comunión. Pero somos muy pequeños.
Entonces, pongámosle empeño, a esa metamorfosis de Kafka.





El proceso. Santo, tonto, casto contundente o mago, elegido-justo,


marica, el rey que es como el agua, y Paraíso.
Paraíso: Somos comida, música y entorno geográfico.
Tonto: Algunas veces; sobre todo, al levantarnos por la mañana.
Mago: El comienzo del disfrute.


Elegido-Justo: Como las estrellas del firmamento, que nos están mirando.


Marica: Para integrar el Ego, o complejo de superioridad. Ser superiores es una gozada.
Pero así es el dibujo, también. Libertad de expresión gráfica, o por escrito.
Entonces, no es ningún delito. Es lo que hay.
Viene la ola y te empapa.