La carta

En la penumbra de un cuarto solitario
rodeado de cortinas y carraras,
bajo la mirada de un atento mayordomo,
piensa un niño...escribiendo una carta.
los altos ventanales lo contemplan
y frías, las vitrinas de oro y plata
reflejan el sol que a veces entra,
por algún hueco que deja una persiana.
El niño, de inmaculada soledad vestido
destilando las raíces de su casta,
es un adorno más, en el silencio
soberano, que reina por la casa.
Escribe, si el mayordomo no lo mira,
pues lo intimida su presencia autoritaria.
Es una carta mas escrita a Santa Claus,
pero a ésta, la escribe con el alma.
"Querido Santa Claus, le dice el niño,
otra vez soy yo, con una carta
pero esta es diferente a las demás,
porque este año para mí, no quiero nada.
Es que ya me has regalado tántas cosas
que ni siquiera a muchas, pude usarlas,
y he comenzado a pensar que ser felíz,
es algo de lo poco que me falta.
Yo quisiera saber qué es compartir
Y qué significa para uno decir gracias,
cómo se corta el pan en una mesa,
cuando se sabe que es poco, y que no alcanza.
Yo quisiera que me traigas esas cosas,
porque me he levantado esta mañana
buscando por la casa una caricia,
y mi madre, como siempre, ya no estaba.
Ella siempre consulta con la agenda,
pero allí... nunca encuentra que me pasa.
Por eso santa Claus, es que te escribo
espero que comprendas mis palabras,
hoy desde el parque he visto niños
que jugaban riendo a carcajadas,
como si todos los pájaros del pueblo
al ver esa alegría festejaran.
Yo quisiera ser un niño como ellos
es todo lo que pido que me traigas.
Que es mejor ser pobre, compartiendo,
que ser rico, en una infancia solitaria..."
Cerró el niño el sobre, y lo extendió
al adusto mayordomo que esperaba
y este,de riguroso rostro serio,
Dándole al niño las espaldas,
colgó el sobre, en actitud solemne,
en el majestuoso árbol de la casa
y cerrando tras de sí, la puerta
sus pasos se alejaron en la sala.
Y el niño, que había quedado solo
ensayó con un gesto, un leve ¡gracias!.
un sol puro ya le guiñaba un ojo,
mientras colgaba una sonrisa...en la ventana.​

Marino Fabianesi​

 

Me has conmovido con tu carta.
llena de sentimientos y profundidad.
un gusto de leerte,cuidate.

 

Qué bello, humano, tierno y a la vez triste tu poema, Marino. Hay tantos niños huérfanos en la práctica.
Un abrazo desde mi mar.

 

Amigo Me has conmovido!!! Mis respetos!!! saludos!!!

 

Gracias Anamar, con el corazón, con el alma, y con toda la poesía del mundo.
Agradezco ademas , tu afecto.
Marino

 

Gracias, compañero. La magia está en la poesía, que tanto me dá a mí, para decir,
Como te dá a tí, para entender.
Un gran abrazo desde san Pedro, Bs. As., Argentina.
Marino

 

Orlan, es una gran alegría para mí, llegar a tu corazón.
Esta es una de las veces, que soy un tipo felíz.
un gran abrazo...Marino.