La ciudad

Estresante ciudad de cruzado camino,
laberinto en asfalto de coches saciado,
permanente zumbido en un aire viciado,
donde vueltas mil doy sin hallar mi destino.

En el nuevo babel del relato divino
a través del cristal de tal nicho adosado,
un urbano paisaje, horizonte velado,
por un bloque confín del extraño vecino.

Observando la plaza, desde esta atalaya,
y las sendas trazadas en que el ciudadano
se mantiene enjaulado como una cobaya.

Con el árbol del campo me siento su hermano,
como pájaro libre que canto no calla
orgulloso me encuentro de ser un aldeano.

 

Aplaudo tu poema, poeta
muy buenos versos

 

Estimado amigo Castro:

Me reencuentro con tus versos con este magnífico soneto, en el que muestras un dominio total de los tridecasílabos simples. Muy acertado también su contenido, que me ha gustado especialmente. Como observación, te pediría que revisaras el 7º verso, que parece dar una sílaba de más.

Mi abrazo y mis estrellas.

José Luis

 

En efecto, amigo Blázquez, me pasé en una en el 7º. Trataré de enmendar el entuerto.
Gracias por leerme y por tu acertado comentario.
Un cordial saludo.
Castro.

 

Que bella poesia,a mi tambien me gustan los pueblos pequeños ,pero de a poco se estan contaminando ,disfrutemos mientras podamos

 

Magnífico canto a la naturaleza, mi estimado Castro. Yo también me siento más cercano al camino de tierra que al asfalto de la ciudad. Gracias por darme la oportunidad de leerte. Besos.

 

Disfrutando de tu poesía con ese final tan acertado.

Espero te guste recordarlo.

Saludo cordial


Alfonso Espinosa

 

Bello soneto alejandrino nos compartes,
y veo que has mejorado muchísimo en las rimas y métricas.

Ha sido un placer leerte , amigo poeta

Saludos afectuosos