La Diáspora

Leo y pienso como deshacerme de este veneno
Negro.
Pasmante y contaminado respiro el aire
Se impregna en mi epidermis
Mi entropía se dispara
Y el desgaste es abusivo
Además se que arriba se ríen lascivos
Voy a levantar el polvo
Contigo, contigo y con nadie más
Me miran como un loco
Desde sus móviles mañana barrocos
Llevo la mirada alta y se asustan
Llevo un libro en la mano y ni lo miran
Veo pájaros olvidados que yo no olvido
Veo fuerza dónde él sólo ve derrota
El poderío altivo del que lucha
El ojo atento del LEÓN
EL cuerpo del agua y sus corrientes
Sus animales y sus plantas
Sus insectos y sus crústaceos
Algas, pulpos, girafas, lobos, tiburones y rosales
Enredaderas tejidas en el espacio tiempo
Troncos dulces y habitables
Voy a recoger toda la grandeza
Que habita en este árbol
Mañana será un bosque
Escritor de pesadumbre
Voy a recordar las noches frías
Voy a recordar las tripas vacías
Porque la siento llorar
Cada noche, cada día
Sus lágrimas brotan y me ahogan
La importancia del sentir
Es que sino no podría sufrir
Ahora te mueves y te congelas
Acércate a mi, tengo amor para darte
Y sobretodo miedo
Eso que nos reúne aunque a veces dude
Siempre encuentro la salida para vencer al odio.

Un mensaje traigo guardado
El más intrépido y curioso ya lo habrá descifrado
No lo cuentes, déjalo
Garabatos como símbolos
Para discernir, torcer, romper
Volver a coser.
Los lobos volverán a morder
Diseminar esta semilla
Quiero ver un águila salvaje cazar.

 

Buenos dias gran poeta.
Unas maravillosas letras pones a mis pies.
Me gusta leerte.
Un beso