La escapada.

Para llegar a Marte

comencé por comprar varias libras de granos

par de onzas de lúpulos

y fue solo cuestión de extraer las azucares

tirar las flores a la hervidura

y dejar el resto

a un paquete de levadura

que parió 5 galones de cerveza

mientras cagaba cantidades atómicas de dióxido de carbono.

Traté..

pero nunca despegué de mis zapatos

ni de mi ego

y Marte continuó deshabitado

tanto como yo

inhabitable.


Luego pensé que era cuestión de combustible

y supe de Peter en el The Pearls

y con un 20

le compré una minúscula bolsa de combustible

y luego otra

y otra

y otra

con las que tampoco despegué de mis zapatos

pero mi ego se infló

y de 20 en 20

me creí aerostático

pero tampoco llegué a Marte

ni logré sacudir este Sahara

que existe entre mis neuronas.


Maily tenía las tetas perfectas

la locura perfecta

las pastillas perfectas

y un día le hablé sobre Marte y la incomodidad de mis zapatos

y ella puso medio arcoíris en mi lengua

y mientras yo me descubría

y rescataba al niño que fui

Maily me cuidaba

Y entre carcajada y carcajadas

y orgasmos y planetas donde nunca había estado

decidí dejar Marte para después

y hundir mis plantas en la Tierra

y forzarla a que me reciba

a que me ate

a que me sienta…


Pero yo ya no tomo cerveza

y Peter tuvo hijos y hoy repara techos en Dade County

y Maily zarpó a la felicidad que siempre se mereció

y yo aún no sé estar

aún no sé dónde está mi casa

y por eso

compré unas esporas

con una tarjeta de regalo y bajo un nombre falso

y las esparcí

en una mezcla de mierda de vaca y granos esterilizados

y durante las últimas 8 semanas

las he ido regando

exponiéndolas de poco al sol

y al oxigeno

y aún

nada

absolutamente nada

ha crecido…

Pero si esos cabrones hongos crecen

sepan

que despegué

que transcendí mis zapatos

que llegué a casa

sea Marte o no

y no se atrevan a extrañarme

porque puede que así logre

estar

en todos.

 

Me encantó, aunque siento que no llegaras a Marte. Me gustó eso de que tanto te inflaste que te volviste globo aerostático. Muy divertido.

 

Dime dónde compras las esporas esas, que últimamente mi única relación con las estrellas son los pedruscos "extraterrestres" que me caen encima . Estupendo poema, amigo. Un abrazo.

 

No deje

No dejes de escribir, compañero, es un gustazo leerte.