La hora.

La nube rota de mi garganta
vomita la hiel del día.
Los nudillos deformados abiertos
como peces en el mostrador.
La muerte siempre juega a esquivar
los conos de una carretera
con demasiados accidentes.
Y el oficio de matón desnuda,
una hiriente llaga de conciencia,
que negocia la moral cuando te llega
a ti la hora.




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Cuando nos llega la hora de morir, de repente queremos hacer las cosas mejor, no sé, yo creo que va en cada uno, en aceptar que se vivió y punto, si uno está bien consigo mismo al morir, poco afecta nuestro "descanso en paz" los pensamientos de otros.

Es poema muy lindo, excelentes recursos, metáforas, personificaciones, comparaciones muy originales "nudillos abiertos como peces"

Tampoco cumple con las características del estilo realista... pero me encantó, de las que te leí, la mejor obra.+

Saludos!

 

Gracias muy amable por tus comentarios , saludos.

 

Muchas gracias Julia por el premio.