La muerte

Mansa y tranquila tiene tu apariencia
pero produce miedo tu presencia,
la humanidad te ve con displicencia,
estando más tranquila con tu ausencia.

Tienes mirada lóbrega y punzante
con tétrica figura agonizante,
una belleza rara espeluznante,
eres siniestramente horripilante.

Vienes en sismos, siendo desalmada,
no hay distinción social a tu estocada,
fundes sueños en forma despiadada.
¿Es posible tenerte amedrantada?

Me perece difícil derrotarte,
ni Jesucristo pudo rechazarte,
y como no podemos esquivarte,
tenemos que acabar por aceptarte.

 

La muerte no es tal. Nuestro problema es identificarnos con el cuerpo. Claro que para eso tenemos que subir un escalón más en la consciencia.
Saludos y sí; para el común de los mortales es así.
Castro.

 

La muerte física es innegable; ahora bien, quienes crean en la espiritualidad, en el alma, en todas esas cuestiones espirituales, tal vez, no exista la muerte. Gracias por tu presencia y comentario. Suerte.

 

Como todo lo que inicia tiene fin, saludos amigo

 

Una de las leyes de la vida, Sigifredo. Hay que aceptarla como tal, algún día caemos en su red. Excelente! Creo que es como lo describís.
En el primer verso creo que te faltó la “s” en “tienes”, pero vos sos el que escribió y tenés la razón.
Abrazo, amigo.

 

Todos queremos evadirla pero irremediablente algún día habrá que aceptarla. Saludos con mi abrazo, parcerito, me llamó la atención la rima de estos endecasílabos, te quedaron muy bien.

 

Así es, mi gran amiga guatemalteca. Te cuidas.

 

Gracias angelcesar por tu paso y comentario. ¿Sabes una cosa? Me gusta como hablan ustedes los argentinos. con ese voseo pronominal y verbal, eso nos diferencia del español hablado en España; por eso es que yo digo que nuestra forma de hablar y de escribir, muy propia, no debería llamarse español, ni castellano. Suerte.

 

Gracias parcerita, Elba Nery García, por tu presencia. Te cuento que en esta nueva era del Portal uno ya no sabe si las rimas estás bien o mal, jaaaaaaaaaaaaaaaaj. Te cuidas.