La noche

La noche estaba cayendo
al borde de la arboleda.
Decían los chopos algo
rumores como de cuerdas.


La noche negra, con guantes.
Con guantes en la guantera.
La luna rota brillaba.
La luna en la carretera.


La noche estaba cerrando.
La noche por la vereda.
El adobe a los tobillos,
estaba toda desierta.


La noche estaba callada.
Callada como una muerta.
El roto de los quejidos
se me ahogaba entre las venas.


La noche abría la herida
con su cuchillo de trena.
La noche estaba muriendo...
Y yo moría con ella.

 

Bellos y musicales versos. Espléndido ese cierre.
Abrazos y todos los luceros,

 

Una dulce melodìa son tus verso.Me encanta leer este tipo de poemas escrito con la pluma del del romancero...Me encanta.Disfrutè su lectura.Mis cinco estrellas`para tu bello y un poco melancòlico poema.

 

Muy buen poema, con mucha dulzura en la melancolía, con buen ritmo en los versos y una grata manera de ir plasmando las imágenes hasta ese final que es genial.
Un placer pasar por tus letras, saludos.

 

muy bien poeta, excelente cierre

un abrazo en la lejania

 

Muchas gracias Liz,

Un besote.

 

Comento de nuevo porque me parece un poema que llega hondo, versos de fina hechura que con sencillez llana y dulcemente, cantan con voz -en tono menor-, el melancólico, el que es profundo per se.
Abrazos y la luz diáfana de todas las estrellas,

 

Gracias princesa,

el placer es mio.

Un besote.

 

Muchas gracias Coral,

me alegro de que te te haya gustado el poema.

Un besote.

 

El placer es mio Tavoam, gracias por tus comentarios.

Saludos poeta.

 

Un abrazo Francisco,

Gracias por seguir leyendome.

 

Pues muchisimas gracias Liz por ese nuevo comentario, me alegra que te halla llegado tanto. :::sorpresa1:::
Besos