La playa...

Ausente me halle, entre dos estelas de colores
con las que tu amor ilumino mi corazón....

llenaste mi alma con tu cariño, con ilusión.
Unos minutos bastaron después de ver el cielo rojo
cuando ya había probado tu miel.

Jurabas que el encanto de mis ojos había cautivado tu existir
después de todo, después de que la luna había rotado
minutos antes del amanecer, encontré en tus labios la palabra del silencio
que suavemente respondió en mi lo que tu pensamiento me ocultaba...

Tomaste mi mano tan breve frente al mar ,
como si realmente te hubiera cautivado mi sonrisa...
tratabas de conquistar aquella razón que no existía
combinando amor con una pena, con una larga y cruel agonía...

Muchas veces extrañe tus ojos, recordándote pues
nunca te deje de pensar, imaginando tus pasos venir
endulzando los recuerdos que temerosos se dejan venir.

Unas horas bastaron para comprender que aquel te amo
no fue la voz que con ansia espere, fue la espuma del mar,
fueron las gaviotas, cree mi piel que fue la soledad
tal vez tu ausencia o el frío de entender lo que aun no entiendo
o las ganas de saber lo que aun no se...


​

 

Excepcional maravilla de arte divino.

 

Siempre me ha gustado como escribes, lo que tu poesía hace sentir. Tienes dentro de ti lo que vive fuera de ti para ti, que no es más que la vida, acunada en un cesto de pura poesía. Te felicito gran mujer y te mando un abrazo grandote.

 

Alta poesía de una exposición prodigiosa.

 

Les agradezco la atención.
Saludos y bendiciones!

 

Muestra excelente de poesía divina, admirables letras soberbias.

 

Siempre me ha gustado tu forma de sentir lo que escribes, sigues siendo tú. Un abrazo grandote

 

Gracias Cirrus! Esa es la idea, no cambiar y pedirte lo mismo. Siempre tan amable! Saludos!!!