la salina

De la salina

Donde se explayaba el mar

Hasta la roca

Que se hundía en tu vientre

Buscaba el pez, junto a mi padre.

Y aquellos cuatro pies

Hundidos en el fango

Hambrientos de lisa

Mojados de llanto

Cruzaban la playa

Que llevaba al barco.

Desde la angustiada borda

Del peñero blanco

Salían los dos “trastes”

Con anzuelos viejos

Y los náilones grises

De aquel tiempo muerto.

Pescar con” tren” imposible

Impedir tostar la piel también

Carnada en manos tristes,

Atormentado de hambre y sed

Soportando aquel vaivén

Junto a ese padre sufriste,

Pero al final la pesca paga

En agallas y aletas su existir

Para que el viejo pobre pueda

Hundirse al agua y morir.

 

Je, je, je. Qué poco amor por la vida.
Chico, estás deprimido.
Se te ve harto de tu existencia.
¿ Por qué no pruebas el chocolate ?

 

Muy bello, vislumbro vida, sensibilidad y mucha poesía en tus hermosos versos amigo bragedmar. Un abrazo. Paco.