La sed

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La sed

¡Ah la sed de cada día,
la del despertar del hombre,
del saber que solo ansía
llamar todo por su nombre!
¡Ah la sed de lo profundo
que guarda el descubrimiento,
batalla del pensamiento
que lo hace más fecundo!
¡Ah la gran sed de cultura,
del conocimiento fragua,
sed que bebe en la lectura,
palabras, sorbos de agua!

¡Ah la sed del arte hermoso
que en la pintura se calma,
sed de lo puro y gozoso
de la música en el alma!
¡Ah sed de la lejanía,
de viajar al Universo!
¡Ah la sed que verso a verso
quita o da la poesía!
¡Ah la sed del exaltado
corazón, viva y urente;
boca del enamorado
buscando un beso en la fuente!

 

Bendita sed que nos invita a ser apagada, a buscar todos los abrevaderos posibles para saciarla.
Es tan necesario que nos abrase esa ganas de saber siempre mas, de ser siempre mejor, buscar
incansablemente cada día la manera de superarnos en todos los ámbitos de nuestra existencia.
Gracias por dejarnos la inquietud en estos hermosos versos mi querido y admirado poeta.
Besitos apretados en tus mejillas.

 

Muchas gracias, querida Ana, por acompañar estas letras mías con comentario tan expresivo y amable.
Con fraternal abrazo.
Salvador.

 

Precioso poema y estructura. Una celebración de las artes en toda regla.

Un gusto

Saludos

Carlos

 

Una hermosa mezcla de cuartetos y redondillas. ¿Tiene un nombre particular esta estructura? El tema a tratar adquiere una bella profundidad con tu lirismo. Mi sed queda saciada al leer tus composiciones querido Salvador. Un gusto.