La semilla-.

Yo no tengo rostro.

Lo perdí, seguramente,

y como todos, durante

un aguacero borroso.

Tras un beso en un día furioso,

donde no hubo resplandores

ni carceleros.

Yo no tengo nombre.

Lo debí de perder, una tarde

de un mes de diciembre, en

que la lluvia partió el corazón

en dos mitades.

¡Pero tengo alma, y ésta

es una semilla que tras el dolor

se abre!



©

 

excelente¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡

 

Debo decirte que este poema tiene un nosequé que me emocionó en la última estrofa, tal vez porque tocaste el tema del alma y como se ve transformada por el dolor. Por un momento sentí una tristeza que es luz, que es más nostalgia. Difícil de explicar.
¡Bello, bellísimo!

 

Gracias mil, amiga, me emociona que te gustase y me alegra, un saludo!!

 

Gracias Nube, un saludo cordial-.

 

Uuufff!! Es que me has hecho sentir semilla Ben. Se abrió mi alma con tu final hermoso....
Muy profundo.

 

Gracias, saludos-.

 

Apreciado Poeta y Amigo @BEN. :

Sin rostro. Sin nombre. Pero teniendo ese alma, semilla -que da fruto 100 x 1, ¿qué más se necesitaría después de tanto dolor? Breve y conciso. Ilumina y alienta. Gracias por compartir tu arte. "Anegro" lo que me hizo eco, aunque aclaro, me gustó mucho todo. Recibe mi saludo afectuoso, estrellas brillantes todas y mis mejores deseos siempre ☘

PS. La imagen, su sencillez esplendorosa, me encanta.

 

Gracias amiga, por tantas bellas palabras, un abrazo inmenso!!!