Las Edades

Pensó al estar tanto reclusa,
se atrofia lo que no se usa,
como un suicido emocional,
intolerable trágica soledad.

No sabes lo que tienes,
hasta que todo pierdes,
y ante una mirada vaga,
las bendiciones escapan.

Veintinueve por costumbre,
y aunque a nadie incumbe,
si ella se quita quizás par,
pura femenina vanidad.

Cuando perdió amigas,
y del romance la caricia,
quiso volver a intentar,
importa tanto la edad.

Treinta y nueve le conviene,
así lo entiende pertinente,
porque uno más la ofende,
cada joven es su oponente.

Si pudiera capturar esencia,
cual sería la ideal década,
como elegir una fotografía,
que describa toda una vida.

Cuarenta nueve señora jovial,
la última década para ocultar,
otro número segundo en el reloj,
nuevo horario que nunca acepto.

Señora de nadie,
joven con edades,
aun indefinidas,
en eterna soltería…