Libertad robada

Dulces sueños fueron quebrados

cuando mi inocencia jugaba a la pelota.

Cuando solía mirar al cielo

y contar felizmente a las estrellas.

Palabras de odio

transformaron a mi corazón,

caí en un abismo...le llaman depresión

y en mi mente enferma

el rencor y el coraje creció como hierba.

Entre mis tormentas ,comencé a volar

construyendo mundos mas allá

y cerrando mis ojos

dejé que el demonio me poseyera.

Alimente a la bestia con mi sangre

y a las voces con pétalos de rosa

y desde entonces vivo entre las sombras.


Sebastian Dusalgi

 

Un poema de inquietante belleza...Saludos

 

Cuando la niñez transcurre entre la maldad, cuando los seres que guían no están, cuando la vida pega fuerte aunque se sea inocente es lógico alimentar el corazón con irracional locura entre el odio y la sangre. Un placer pasar por sus fuertes, intensas y magistrales letras, reciba mi más cordial saludo.

 

Gracias Miguel por su comentario,saludos

 

Ayyy amigo Sebastián, a veces nos cubren las sombras en nuestro despertar, pero la luz no se encuentra nunca lejos, hemos de buscarla e iluminar esas sombras para que se vayan, si nosotros cambiamos desde lo más profundo, también cambiará nuestro mundo y todo lo que nos rodea nos mostrará su verdadero color, es duro para siempre se ha de intentar, está en juego nuestra felicidad. Tu profundo y bello poema me ha hecho pensar, y créeme, me ha encantado reflexionar a la luz de tus versos. Besazos con cariño y admiración.

 

Te hago una confesión Sebastián: Yo fui tal como lo describes en tu poema. No hay una persona que no suelte una lágrima al escuchar algún relato de mi niñez o mi adolescencia, de hecho, a algunos les he traído a la memoria el Lazarillo de Tormes, o algo así. Pero descubrí algunos secretos. Primero, cuando uno aprende a amar a todo y a todos, recibes tanto amor a cambio que la vida se vuelve felíz. Segundo, si no aprendemos a amar, y a perdonar a la vida y a nosotros mismos, nuestro odio podría dañar a muchos inocentes que no tienen culpa de nuestras experiencias y hacerles sentir lo que estamos experimentando. Tercero, la felicidad no depende de lo que tienes o te sucede, sino de cómo ves esas cosas. Por lo que aprendí que el mundo no siempre es justo y a algunos nos va a tocar sufrir. Pero si cada uno de nosotros vive para esparcir amor y felicidad, en vez de contribuir inconscienteme a la infelicidad de este mundo, la vida será más linda y nuestros descendientes se beneficiarán mucho de ello. Además, te liberas porque los sentimientos negativos son una carga difícil de llevar. Esta es mi experiencia. No sé si es la tuya también o escribiste el poema pensando en alguien más. Como sea, ojalá mi comentario pueda ayudar a alguien. Ha sido un placer leerte. Saludos.

 

Gracias Fernando por su comentario,saludos

 

Gracias lomafresquita,por su comentario,saludos

 

Aunque muy triste, esa tristeza queda desterrada por la manera tan bella en la que lo cuentas.

 

Excelentes versos maravillosos que resplandecen la página de hermosura.

 

Hermoso poema melancólico donde plasmas tu depresión. Grato leerte. Un fuerte abrazo amigo.