logan III

me sacás de tu corazón
como la policía municipal de dharamsala
expulsa a los miserables del centro de la ciudad,
sistemáticamente
desmontando las chabolas que me he
construido con sangre
en el centro de tu vida.
ahora yo
te desecharé
como mi cigarrillo favorito, a medio terminar
como mi mejor botella
que permanecerá eternamente en la estantería
durante mi viaje
hacia ninguna parte.

 

Entre más nos adentramos en el umbral, más cuñas y sombras emergen. Cuando pensamos que llevamos el mapa en el bolsillo, nos damos cuenta que no tanto y que algunos signals, de hecho, nos han extraviado, nos han virado el rumbo. De a poquito uno se va convenciendo que ese insigne y gastado verbo de dos consonantes y dos vocales no es más que “un esqueleto inútil”, no obstante, nos otorga episodios bonitos y necesarios. Yo te digo que al final de los finales, una especie de hiedra color naranja (algunos la llaman luz) vuelve a entrar por la ventana enredándose al cuello de la pena…


Salud chamo, 1,2 y hasta 3.

PD: And of course, Kurt Cobain is awesome.

 

Ya te he dicho, más de una vez,
que me apasionan los poemas de amor
que no hablan de amor, yo me entiendo...
Ese viaje a ninguna parte es una constante de muchos
y hay que procurar no hacerlo desde la apatía del hundido sillón,
es mejor optar por el tren o pasito a paso,
después de todo hay muchos pasajeros hacia ninguna parte
y nunca se sabe si alguien lleva en su equipaje sonrisas,
tabaco o algún otro veneno para compartir...
Saludos. charlie, desde este lado...