Luceros

Hoy brillan dos nuevos luceros,
que antaño de mar y tierra fueron
de hondo quebranto al cielo
súbitamente han sido elevados.

Brillan arriba y brillan muy dentro
en lo oscuro del corazón afligido.
Llamas vivas, hirvientes y eternas
que a rojo hierro marcan tu alma.

Pero la vida marcha impasible
como un tren marcha por la montaña
sin más opción que asirse fuerte
al viajero ofrece y no engaña.

Viaje que deja atrás a viajeros
dejando grabadas su imagen
en viajeros que siguen la marcha
hasta donde les lleve su peaje.

Dejen su testigo eterno
en manos amigas y amadas
que el tiempo no borra huellas
que en arena de almas se hicieron.

Hoy brillan dos nuevos luceros,
que antaño de mar y tierra fueron.
Ahora son luz y recuerdo
Para el resto de los viajeros.