Madrugada

Madrugada


La madrugada, es mi mejor amiga,
con ella converso sobre las agonías de mí ser,
me invita a escuchar el sonido del silencio,
converso con la aurora, el rocío, y la naturaleza;

Estrellas mil me asombran al mirar,
señora luna ,me escucha mis inquietudes,
sonidos incomprensibles, me llevan a conversar,
las estaciones de mi mente, se precipitan sobre nubes;

Al amanecer, conmigo se juntan los colibríes,
los capullos de azucenas, son mis compañeras,
los cantos de los pájaros, son un idioma excelso,
observo al señor sol, despertándose ;

Es por ello, que soy un noctámbulo,
amante de los crepúsculos de amanecer,
escuchando cuando se termina el sonido del silencio,
pintando amaneceres en mis sentidos;

Madrugada, por que tienes que acabar,
amiga mía, no me abandones, sé que debo aterrizar,
nos encontraremos, sin compromiso alguno,
te anhelo, como polvo al viento;

Solo tu me haces vivir mis trasmundos de sueños,
quiero llegar a la cima de vida ,y morir a tu lado ,
que el epitafio de mi tumba,
rece; Madrugada Sobre El Clamor.

 

Es un profundo canto a la vida, te felicito.

 

Gracias amigo Gustavo, seguiremos en contacto
Un Abrazo

 

Amas la noche como un animal nictálope o como un alma noctívaga. Me gustó ese sonido del silencio que enfatizas en tus versos, así como los dos versos que te he subrayado, dotados de un gran lirismo.

Saludos, Iván.

 

Gracias amigo Faetón, por tus observaciones, y tu comentario
Un abrazo hermano