Madrugada

Alargando noches vacías
estirando horas de sueño
mi pobre corazón sin dueño
suave olvido, tristes días.

Cansado descanso en el lecho
fundido en la noche oscura
tranquila pasión que procura
dulce sosiego, tristes hechos.

De olvido cierto no hay nada
de amor perdido tal vez menos
¿acaso me llena el alma
el placer de tu mirada?

Es tan duro estar lejos,
tan inmensa la soledad que me abraza
¡no quisieras estar en mi pellejo!

27/11/1996

 

Hermoso poema de soledad, Juan....me ha gustado mucho la dulce nostalgia sincera que emana de tu pluma. Mi felicitación y mi cordial saludo.

 

No amigo Juan, no es agradable estar en la piel del desamor y la soledad, el olvido no se olvida y la distancia no se deja acortar. Encantada de leer estos melancólicos y sentidos versos, siempre es un placer. Besazos con admiración ycariño...muááááckss....

 

Sentida melancolía para unos bellos versos de amor y languida espera. Me gustó mucho amigo Juan. Paco.

 

Pues es una pena, sí. Desgarradores versos.
Saludos cordiales.

 

Muchas gracias, ya creo nos gustaría a más de uno que nos inspirara tanto la alegría! Gracias por dejar un mensaje.

 

GRacias como siempre Lomafresquita, bendita la soledad que nos inspira.... y nos hace fluir sentimientos y palabras sinceras.