Marioneta (Soneto)

Tirando de mis hilos a tu antojo
me tornas, caprichosa, en un muñeco
y un títere me vuelves sin arrojo
haciendo que parezca que estoy hueco.

Conviertes a mi temple en un despojo
llegando en lo inaudito a estar reseco
y colmas a mi paz de un gris sonrojo
sabiendo que contigo me desfleco.

Subyugas a mi ser con la sonrisa
y acabo transformado en un fantoche
comiendo de tu mano pizpireta.

Endeble, a mi razón, haces sumisa
llorándote, cautiva, cada noche
alzada en una simple marioneta.
​

 

Ah qué belleza de soneto!
Bueno cuando otorgamos el poder de nosotros a veces resulta un poquillo (malo-bueno) depende con los ojos que se vea, me encantó leerle, saludos!

 

Que caprichosa nos salió la musa, sin juicio, grato leerte

 

Si es verdad que cuando amamos estamos un poco a merced de la otra persona, tú lo cuentas muy bello en tu hermoso soneto amigo Quinsonnas. Un abrazo. Paco.

 

Fantástico. Si te conviertes en un títere a voluntad propia, genial. Eso no es ser un fantoche eso es dejarse a hacer porque estás enamorado.
Me gustó mucho tu estupendo soneto.

Saludos cordiales.