Mariposas

Dije que nunca mas pasaría,
que a tu voluntad me negaría,
falta de amor fingiría,
todo eso yo haría.

Qué mentira tan espantosa
pero no es por cobardía,
es culpa de la mariposas
no es desición mía.

Te apareces como fantasma,
entre la obcuridad de mi felicidad,
apareces apacible y con calma,
casi con frivolidad.

Para mis adentros con gallardía,
digo que te ignorare
como me iganoraste un día.
pero las mariposas no consulté.

Son ellas es mi estomago,
que llegan junto a tu perfume,
aparecen como lo hace un mago,
y pierde sentido lo que hago.

No es mi fala de voluntad,
son las mariposas malvadas,
que no me dejan en pas
cuando tu apareces ellas te hacen par.

Las mariposas me controlan,
me hacen quererte besar,
no es que yo te ame,
es que las mariposas te quieren amar.

 

Precioso, muy dulces líneas bellas y preciosas.

 

Letras bellas, que se contemplan y se sienten serenas y dulces.

Un placer.

 

Gracias amiga Atenea por este regalo. Genial, genial. Esas malditas maraiposas que revolotean dentro de nuestra alma y se adueñan de nuestros actos, y cuando aparecen ya no somos nadie, ya no tenemos control sobres nuestros actos y deseos, y nos doblegamos, y somos sus exclavos. Gracias por este regalo. Te dejo estrellas y un abrazo fuerte.

 

Simplemente: "El efecto mariposa"...
Que rico se siente en la parte abdominal, esa sensación deliciosa pero indescriptible y más cuando se está frente a la persona, que provoca dicho efecto.

Mucha ternura y profundidad en tus versos, gracias por compartir, amiga linda.