Matriz

Matriz

Quisiera poder creer en algo,
pero el vacío me devora.
Cuando mis defensas sucumben
ante las fuerzas invasoras,
de una naturaleza tan
temible como portentosa,
siento que la mota de mi
existencia titilando en el Universo
es diminuta, lábil y temblorosa.

Y es así, refugiada en mi lecho,
tornándome ciega y sorda
al mundo que me envuelve
y sus lamentos cuando,
ovillada e inerme,
me estremezco.
En la sedosa oscuridad
que sobre mí se cierne...
amparada y arrullada
como en el útero materno.

 

Estimada poeta amiga Sira, tienes que cambiar de actitud, sal ala calle cuando esta el sol o mira la noche con alegría, trata de agradecer lo que tienes, sabes lo que tienes?????.....tienes :LA VIDA....., entonces rompe ese cordón umbilical y verás que te sentiras mejor y libre, muy buena igual tu poesía excelente, vayan mis felicitaciones, estrellas y un fuerte abrazo. Bendiciones.


Hector Alberto Villarruel.

 

Qué bello!! Sentí mirarte por dentro, porque la profundidad con que vas tejiendo el poema deja al descubierto una sensibilidad sublime!
Besos,
Chiqui.-

 

Gracias por tus palabras, Hector... pensaré acerca de todo ello. Y muchas gracias también a ti, Chiqui: agradezco tu cumplido e, igualmente, te envío un fuerte beso.