me salgo

De tanto mecer mis sueños
hubo un día en que se me
apodero la envidia.

Recuperé el aliento de cerveza
amarrado a la barra de un bar
para arrascar su tarima.

Resucite al tercer día
encerrado en mi habitación
mordiendo por las esquinas.

La lluvia y el viento con compañía
me arrastraron fuera de mi lecho
que es mi corazón atado:
a la pata de la cama.

Me salgo de mi casa
se desboca mi ser y
acompaño a mi luna por la escalera.
¡hoy no se tropieza!

Yo te dije: ¡ven!
Tu: pusiste cara de mala,
me agarraste por el corazón
y ¡yo! te desangré la flor.
¡A por tus bragas voy!
Me pierdo por las esquinas
canturreando virtudes
mientras busco del cielo
aquello que tanto me gusta.

 

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Hermoso, una preciosa poesía muy bonita, muy lindo.