Me voy...

He decidido marcharme
de una vez por todas,
no tiene caso seguir aquí,
esperando algo que sé
que no va a suceder,
no puedo obligarte a quererme,
ni tú puedes obligarme a olvidarte.

Me marcho
de una vez por todas,
pero no pretendo olvidarte
o hacer que no existes.

Yo no puedo odiarte,
ni quiero hacerlo.
Quiero mantener tu recuerdo
de una manera magnífica,
quiero recordar tu sonrisa
como cuando despierto
y veo la tasa de café lista,
con esa misma sensación.

No busco marcharme sin retorno,
con esta despedida pretendo
que te des cuenta
de la falta que te hago,
y así me busques esta vez tú a mi.

 

Sentimientos contradictorios que aparecen cuando algo vivido se acaba.
Un placer detenerse en tu obra poeta.
Un fuerte abrazo.

 

Halcón me gano lo que iba a decir hehe
Pero el punto es que las decisiones que se tornan al caer lo apreciado llevan a mucho.

Me a gustado tu obra, un gusto leerte