Medidas desesperadas

Medidas desesperadas

No vengas a buscarme, ¡pasa, pasa!,
que amores tengo más para ser dados,
y aún, con mis cabellos plateados,
me queda entre sonrisas cierta guasa.

Si vieras mi salud un tanto escasa,
que sufre con los días más nublados,
le pongo los remedios adecuados
y cierro los postigos de la casa.

Y dejo en las paredes los espejos
que miro solamente con reojos
no vaya a entretenerme en sus reflejos.

Me aparto de tristezas y de enojos
que sé de un gran artista que en bosquejos
me pinta sobre el alma trampantojos.
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Medidas desesperadas ???
Me aparto de tristezas y de enojos
que sé de un gran artista que en bosquejos
me pinta sobre el alma trampantojos.
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Inferir o no inferir,
esa es la cuestión.

Si me pones complacido
un "me gusta", compañero,
luego me quedo aturdido
y también algo perdido
del mensaje que no infiero.
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Vamos, querido Cheros, que debo estar espeso. Jejejejeje.
Muchas gracias por tu comentario, aunque no lo capte.
Con mucho afecto, un saludo muy cordial.
Salva.

 

¡Qué les das a estas musas?

Algo que no me cuadra al leer esto
y que tampoco casa con tus quejas
y menos con lo adusto de tu gesto:
los versos estupendos que me dejas.

Tan pronto las palabras desmadejas
las pones en su orden y en contexto,
la lengua con tu pluma la manejas
con destreza y con tino manifiesto.

Me da que la Calíope te admira,
te trata cual preboste del Parnaso,
se nota que disfruta si te inspira.

Lo próximo que digas, ¿yo?, ¡ni caso!
Solo falta te tañan con su lira
marcando con Terpsícore algún paso.
​

Te digo que Calíope, la mayor de las musas bebe los vientos por ti y Terpsícore, la musa de la danza, la de los pies etéreos, me parece que también.
Perdóname si me he puesto algo mitológico. Mil gracias por el magnífico soneto que me has dejado. Me encantan tus comentarios con estas deliciosas improvisaciones.
Desde la gran admiración que te profeso, te envío un fuerte abrazo.
Salva.

 

El arte como herramienta de supervivencia.

Otro buen soneto nos regalas.

Saludos cordiales.

 

¡ Valientes forajidos ! Escapan de la granja de Play-Móbil.
Cuatreros ingratos, que se van sin pagar por la comida.
En la venta del camino se proveyeron de víveres suficientes.
Pero don Dinero sólo les daba, para comprar un monda-dientes.


¡ Vive Dios que avisaré al Sheriff del condado !





Se dirigen hacia el Norte, por el río Mississippi.
Cuentan con la ayuda del Llanero Solitario.
Pretenden que les sigue el rastro, un lobo estepario,
mas paréceme que se trata, tan sólo, de espejismos.


¡ Ven visiones borrosas, entre tanto silogismo !

 

Salva,
si te apartas de tristezas y de enojos,
no son tan desesperadas medidas,
mas lo serán tus antojos.

 

Así es, querido compañero, muchas gracias por asomarte a mi espacio de letras y dejar tu amable huella.
Afectuosamente, un saludo muy cordial.
Salva.

 

Pues a atender a tu esposa, querido Marcos. Lo primero es lo primero.
Un gran abrazo de nuevo, pero insisto las musas no te han olvidado, eso desde luego.
Salva.

 

Apetecible barbacoa esa.
Saludos cordiales.

 

No creas, estimado Cheros, que a veces hay que hacer esfuerzos.
Saludos cordiales, de nuevo.
Salva.

 

Un bello soneto con mucha sabiduría.

 

Me apunto estas palabras tuyas que salen del conocimiento y la sabiduría que atesoras, querido Manuel. Celebro que este tema haya resultado ser de tu agrado, amigo mío. Y mil gracias por los tres regalos que me dejas en las voz de Gal Costa, el piano de Bill Evans y el saxo de Stan Getz, unos regalos de lujo, ciertamente. Volveré a ellos con frecuencia.
Un fortísimo abrazo pleno de cariño.
Salva.

 

Muchas gracias, estimada Edith, por este comentario amable a mis letras. Celebro que hayan sido de tu agrado.
Con un muy afectuoso saludo.
Salva.