Mentiras

a mi jefa
Me preguntó mi Soledad:
-¿A ti te gusta la bebida?
-Me gusta mucho,¡de verdad!-
le dije para no herirla.

Los ojos de esta mujer
velludo suave parecían.
Yo desayuno con café,
pero le dije la mentira.

Ahora ella hace té
y en una taza me lo sirve
antes de irse, sin saber,
que sin tomármelo, lo tiro.

-Papa, el té es para ti.-
sonrío en estos momentos.
-¡Que en paz descanses tú allí
y sepas que no estoy sedienta!

¡Es tan bueno este té!
Hecho en tetera, es distinto…
Papa, ¡te oigo! Ya lo sé:
tú prefieres vino tinto.

La casa, llena de bondad,
luce paredes complacientes,
porque es su alma Soledad,
¡le gusta verla ir contenta!

Por eso el día (¡que horror!)
con las mentiras empezamos.
Mentiras, que son…puro amor.
¡Mentimos uno al otro! :::hug::: ¡Vamos!:::banana:::

Petia Bozhilova (Bulgaria)