-Mi AnGeL-

Y no le bastó a la vida verme sufrir
y llorar hasta la ultima gota de agua salada
que inundaba mi triste mirar.
No, no le bastó verme arrodillada ante el dolor,
y devastada por el temor.

Mi única mano restante,
se sostenía con todo esfuerzo
de una de sus alas,
ángel mió que siempre me acompaño,
y no, no le bastó al destino todo mi sufrir
y dejo que me soltara.

Ahora caigo lento, terriblemente atemorizada,
la agonía es mas fuerte que yo,
el color no se distingue, caigo, caigo suave, tan lento,
¡oh ángel mió vuelve por mi talvez aun haya tiempo¡

Casi puedo mirar mi sangre,
derramada en el suelo,
por que al tocar fondo no habrá vuelta atrás,
ni ángeles negros o blancos que me quieran o puedan salvar.
¡oh ángel que me acompañabas, vuelve por mi¡
¿Por qué me has abandonado?...

Casi puedo mirar la sangre en mis muñecas,
derramándose hasta secar cada vena,
cada célula viva, cada pensamiento…puedo ver,
como bebes mi sangre desde el piso…
Pero todo dolor…Desaparecerá…​

 

buen poema, relata algunas vivencias personales, que bien es grato leerte suerte.

 

para mi es grato que para ti lo sea..leer mis letras, y gracias por los buenos deseos, igualmente ...besos...TaM....

 

Tamara, quizás éste poema es uno de los mejores que te he leído (y te digo quizás porque sé que vendrán mejores)... aunque se suele escribir mucho y mucho de la muerte buscada... tú le haz dado un toque diferente y muy abrasante...

Cinco estrellas para tí. Saludos,

 

Muchas gracias por el cumplido, me da mucho gusto que te haya agradado mi poema..muchos besos muack muack...TaM...