Mi consuelo.

Tu eres mi consuelo en momentos grandes de tristeza.

Mi consuelo que no le importa el olvido ni la distancia,

la despedida lejana de entrar en abandono,

pues sigues siendo mi compañía eterna en mi

enseñanza de ti sin fin.


En las cosas bonitas tan simples que me dices

siempre me encuentro absorta a tus gotas de amor,

abundantes cuando llegas,

abundantes cuando amas,

abundantes cuando me quieres.

abundantes cuando me llevas

a tu mundo sin pedirte permiso.


A pesar que no tengo más tiempos para llorar

sigues siendo mi consuelo en momentos de inmensa

y larga tristeza.


Eres mi consuelo antes de morir alegre

y eres mi despedida en color

con poesía

y dulce amor.

 

Bellas letras preciosas de inspiración divina.

 

Bello. Pero nada de despedidas. Bienvenidas a cada día con su dosis de esperanza.