Mi Labor

Son como una promesa,
aunque jamás se nos dio bien jurar,
las cosas dulces que portan tus labios
en la agrura indefinida de despertarse.
Contemplo tu paisaje de piel
y sólo consiento a las horas construirte arrugas:

Hacerte leve la rudeza que las facturas
llevan como parásito sombrío.
Retener, yo vestido de filtro,
los puños tempestuosos que el azar emana.
Zigzaguear por tus recuerdos,
hasta rescatar, gallardamente,
los más felices de tu camino,
para volver a sembrarlos en tu sonrisa.
Otear a contraluz tu inhóspito devenir,
y adelantarme tres instantes
para emplumarlos de resoluciones
sin espacio para tu decepción.

A veces el espejo no quiere devolverme la imagen
y se transforma en atril desvaído
que me hace transparente,
encubriendo el desatino que agiganta
la distancia entre mis deseos y mi sinceridad.
Pero el orgullo de tenerte me hace inmune
a la decadencia quejumbrosa que nos rodea.

 

sabes, muchos de tus poemas, hablan del paso del tiempo, algunos intentas un color añejo, en otros se te ocurre decir "Contemplo tu paisaje de piel
y sólo consiento a las horas construirte arrugas" y yo me sigo deleitando en tus poemas, ya es una adicción, una encantadora y necesaria adicción

mis saludos y admiración Tomeu...:::hug:::

 

Qué grande es,
contar con tu presencia, Sara,
la admiración es mutua,
aunque no pueda demostrarlo.
Justamente, por ese tiempo del que hablo.

Un besote mallorquín.