Mi ocaso

Siento el agua rozar mis manos,
y me descubro en un atardecer.
Es el sitio perfecto para desaparecer,
donde tu recuerdo llegue lejano...

Disfruto en el mar de tu esencia,
mientras me abrazas susurras al oído:
"Nunca nada debes darlo por perdido"
entonces recuerdo el añorar tu presencia...

Mis labios se encuentran con los tuyos,
y de un abrazo, llegamos a un beso.
El sonido del mar nos llama, siento su peso,
pero al mirarte, todo se convierte en murmullos...

Miro al lejano horizonte y siento tu alma,
¿que es lo que tendrá este atardecer?
sin duda alguna, me ha hecho enloquecer.
No me creo que por fin haya encontrado calma...​

 

Estas en la lejanía del horizonte
dándole ese color gris a la distancia;
que hace tiritar al monte
de mí mirar, al extrañar tu fragancia.



Un verdadero honor leerte en esta magnifica composición, de selectas imágenes poéticas, desde el valle dorado de tu inspiración. Mis sinceras felicitaciones poeta.