Mi refugio.

Pintarán el trayecto cuerdo y claro
que como bestia seguirá la raza,
cegarán con la plata todo faro
y exhibirán el odio en cada plaza...

Y en medio de este augurio, sucio y raro,
tus manos transustancian en coraza,
la luz de tu sonrisa es un disparo,
mortal, contra el silencio y su mordaza.

Los árboles, ardiendo la ciudad,
son candela, la luz a nuestro paso;
los sueños solo cosas de deidad.

Mas vuelvo entre tinieblas, por piedad,
al cielo de tus sábanas de raso
y el mundo surge de la oscuridad.​

 

Buenos versos, compañero poeta, un gusto pasar. Saludos. Azalea.

 

Me gusta tu soneto, J.Carlos.
Interpreto que se trata de un diálogo entre dos amantes , cuyo amor es el refugio para aislarse de un mundo que les desagrada.
¡Siempre nos quedará el amor!
Saludos.
Jazmín

 

Gracias compañera, disculpa por la demora en mi respuesta, pero el tiempo era pura velocidad últimamente.

 

Gracias compañera, pretendía, como casi siempre, ser una crítica al momento, al ser, pero claro, con su sorbito de esperanza y alivio. Un abrazo y gracias por acompañarme!

 

Isabel, hace mucho que no sé de ti, te encuentro en mis intentos y se me enciende la sonrisa, es la magia que provocas, espero que estés bien. Como siempre sentirte conmigo me sabe a agüita fresca en pleno Julio. Gracias amiga.

 

No se preocupe, compañero, todo bien. Saludos.