Mi rumbo

He conocido continentes,
He pisado tierras lejanas
Cercanas,
Hermanas,
Vecinas.
He pasado el cerco y
Navegado cual simbad
Sin rumbo en su navío.

Mi camino no es el norte,
Mi destino es el cielo,
No mires apariencias que
Soy diferente, soy soñador.

Soy de los que al partir
De la vida terrena,
Con la vista en alto y
El cuerpo inquieto
Reposa y espera
La ansiada esperanza
De llegar al cielo.

 

Ciertamente, una mirada muy introspectiva... que nos habla de tu forma muy humana de pensar y por consecuencia de tu existir...
Creo que la mayoría pensamos así... Aunque yo en lo personal... a veces suelo hundirme como una piedra... cuando me llegan
los bajones; para luego elevarme como un pájaro por estos cielos más reales, los míos. Excelente mensaje, te saluda:

 

Yo, las veces que me hundo en la miseria, y me siento miserable, creo que la vida es una Porca Miseria.
Pero del cerdo, me gustan hasta los andares.
Quiero decir, chorizo, morcilla, jamón serrano, jamón de York, salchichas, bacon, mortadela...
Qué pena que los musulmanes lo tengan prohibido. Creo que ellos se pierden un cachito de cielo.

 

Un poema reflexivo ,un placer leerte.
Un abrazo fraterno poeta.

 

Sólo tiene la dicha el caminante de sentir su camino terminado cuando siega la ruina del vejado y le siembra otro sino en adelante.
Excelentes versos.
Saludos.