¡Mi vida!

¡Mi vida!

Sutil cabalgas
en el murmullo del agua
entre las piedras
y refrescas mi ser,
llenándome de inspiración,
brotas desde mi interior,
recorriéndome toda
sobre mis llanuras y mis curvas
para hacer un océano
de deseos azules que besan tu cielo,
agitando mis sentimientos,
para aquietarlos con tu existir,
extiendes mi vela blanca
con el soplo de tus palabras.

¡Agua mía!,
¡Brisa mía!,
¡Vida mía!​

 

Tiene mucha fuerza este poema, y más en esas exclamaciones finales, que se sienten como una ofrenda a la Naturaleza.

Estrellas para tu inspiración, Zarela.

 

Gracias precioso poeta, tú eres una vida también llena de inspiración