Mil años

Aquí en espera de la noche,
Reina de mis destinos y mis anhelos,
Con luna plateada que será testigo de mi condena,
Mil años encadenado a esta roca,
Y por ser lo que soy,

Demonio entre nubes,
Con alas negras satinadas por el pasar de los siglos,
Ganadas mil batallas por mi poderoso brazo,
Y reducido a esclavo por mis pasiones,
Sentenciado a morar la eternidad en esta tierra,

Ahora libre al fin,
Vago por los lugares más oscuros y remotos,
Conociendo lo que será por mi reinado,

Vástago del Infierno y olvidado por mi propio Príncipe,
Serán mis garras las que destajen su garganta al final,
Derrocando a aquél que me arrastro a las sombras de perdición,

Vuelo en silencio,
Medito mi cruzada, con lágrimas en mis ojos,
¿La habré perdido para siempre?,
Han pasado Mil años,
¿En donde estará?

Recorro el firmamento como cometa flameante,
Y siento su amor en la distancia,
Tú presencia casi divina al ser humana,
Tu espíritu ha viajado por muchos cuerpos,
Para esperar mi retorno,

Un Demonio es lo que soy,
Y aun así me amas,
Aun así me esperas...
Que noble de corazón...

Será bajo mis alas que encuentres resguardo,
Serán mis ojos los que te miren en esta era,
Y mi cuerpo el que te amará apasionadamente,
Porque no mires mis garras ni los cuernos que me adornan,
No recuerdes mis pecados del ayer,

Si al final estoy aquí,
Un Demonio en libertad,
Para destruir a los que se opongan,
Para martirizar al hombre,
Y para amarte hasta el final,

Y en el pasar del tiempo mi furia no os alcanzo,
A aquellos traicioneros Ángeles que me prometieron tu mano,
Para terminar encerrándome por tanto tiempo,
Con la prohibición de tu amor
Aunque sabemos que fuiste mía,
Desde que se concibió el mundo
Que caerán bajo mi venganza,
Por tanto tiempo teniéndome lejos de vos,

Si en estos instantes,
Y con el corazón oscuro en mi mano os digo,
No os he olvidado, no os he dejado de amar,
Porque tú misma me diste fuerza para resistir,
Que las sombras me cobijen,
Y en el día mi ser se aplaque,

Con esos mil días y mil noches,
Que viviré junto a ti,
Como un demonio enamorado,
Como un hombre en su apogeo,

Que escriban mil poesías,
Que se canten mil canciones,
Porque esta noche libre al fin soy,
Para seguir tú pista,
Y llevarte a la eternidad...

Fuiste mía ayer como lo serás hoy
Y así sera por siempre
Amada mía


Lord Vélfragor

 

Todo tarde o temprano encuentra su cauce y su sitio.. Mi Lord.

Un abrazo fuerte y un beso perdido. Saludos,

 

todo tiene una fecha donde nos aniquila la realidad, la soledad, donde nos quedamos solos.