Miradas

Una mariposa, un pestañeo.
Una vida puede aguantar miles de enfermedades.
El tiempo está hecho de momentos eternos, por bonitos o frustrantes.
La existencia merece la pena, mece la pena con su elegancia.
Pertrechados con filosofía, algunos seres humanos consiguen la calma.
Filosofía de vida no es filosofía debida, pero todos nos debemos a algo.
Y en aquellos momentos de desamparo, acudimos incluso a la nostalgia.
Generalizar es una opción.
Concretar, quizá la obligación para un grato punto de vista.
En lo profundo de un poema golpea cada palabra.
En ese golpe está el latido, lo que dura un pestañeo, o el aleteo de una mariposa.
Por encima de mí siempre está lo que quiero ser.
Por encima de un poema, de una lectura, el hombre escribe con los ojos.

 

Y lee con el alma.

Pensar, como acción mental, siempre te llevará a un estado de calma. Saludos cordiales para ti, Ricardo.

 

Obrar es más saludable que pensar, tan solamente.
El resultado será valioso, independientemente de su pequeñez.
Porque somos pequeños. Somos seres, actuando en un sin-fin.