Moda rápida

Antes del alba,

sin claridad ni medida,

ella toma lo que salga,

contándose otra mentira.


Por la moda nueva,

donde parece no encaja,

y ahora se consuela,

con unas cuantas migajas.


Pasando por ventanas abiertas,

de habitaciones tan vacías,

un miedo ahora le aqueja,

con agridulce alegría.


De la moda actual,

que parece tan fingida,

nadie le dijo como llorar,

la interna eterna melodía.


Antes que el momento de valor,

se esfume en aire de un cigarro,

asesinar lo que lleva en el interior,

o lo aceptara como ese milagro.


Y la gente siempre se va,

dejándole con su música,

no hay luz en la soledad,

de una moda estúpida.


Placer y confort,

no hay tiempo para romance,

creerte sobre dios,

es fórmula para el desastre.


Algo dentro cambio,

cicatriz en el alma,

buscando adecuado color,

para una moda rápida.

 

Hemos de buscar en el interior del ser humano, nuestra divinidad.
Porque como es arriba, es abajo. Como es adentro, es afuera; como es lo macro, es lo micro; y al principio, era la Nada y era el Todo.