Molino

Molino de palas al viento,
esparce mi alma y mi cuerpo
a los cuatro puntos cardinales
y deja que, en su movimiento,
no interfieran, infernales,
ecos de batallas o muertos.​

Molino que mueles el mijo,
muele con él mis pesares
y mis males y mis defectos
y deja que muela contigo
los hechos transcendentales
que dan alma a mi cuerpo.​

Molino, que tan bello eres,
no pares de moler el grano
tan necesario en mi invierno,
en que los dominios de Ceres,
igual que en algunos veranos,
quedan secos, inermes y yermos.​

Molino blanco, molino albino,
sigue moviendo la muela
que muele mis pensamientos,
para con pan de tu harina de trigo
sostenga yo mi alma en vela
por sentir tus sentimientos.​

Molino que, imponente y altivo
en la cumbre de aquel cerro,
sigues siendo mi guía y norte,
sigue haciéndome sentir vivo
mientras la vida, con su viento,
mueve mi alma hacia su noche.​

 

Un gusto conocerte y admirar tus letras
sinceramente una obra maravillosa, te dejo mis humildes felicitaciones
y cordiales saluditos.

 

Precioso poema que me trae el dulce sabor de algunos poetas impolutos en los tiempos poético.
Un verdadero placer descubrirte compatriota.
Te dejo un abrazo lleno de admiración y respeto.

 

Me encanta el ritmo y el tema muy bien logrado que hay en tu poema, una linda obra que se lee con mucho placer.
Estrellas y besos

 

Gracias Colibrí,
preciosas palabras las que me dedicas. Me alegro de que te haya gustado.
Un beso.

 

Como himno u oda a ese molino,
en confiado monólogo,
le confías tus complicidades,
metafóricamente convirtiéndolo
en ayuda y motor de tus sentimientos.
Un saludo cordial,
edelabarra

 

Hola, Curcuma.
Un honor haberte hecho recordar a otro poeta, a otro escritor, a otro arte. Te agradezco enormemente tus palabras.
Un abrazo

 

Felicidades, hermoso poema, mis saludos.Zulcas.:::banana:::

 

Hola Nostalgia,
me gustó mucho escribirlo, salió casi del tirón, así que me gusta que te guste.
Un beso

 

Sí, lo es. Mueve mi vida. Confío en él. Vivo con mi molino.
Es mucho más que un molino, claro, es el viento y el propio sol.
Un saludo, de la Barra