Momento abismal

Hoy oíste al silencio deslizarse
por mansas galerías en bandada,
invadiendo el refugio de tus manos.

Y entretanto, suspensa y fugitiva,
despierta tu mirada. Un torbellino
de fétidas promesas me disuade…

Torbellino de pútridos cadáveres,
de sepulcros lunares, de tediosas
lanzadas. ¡Torbellino, en fin, de muerte!

¡No vengas por mis sueños, turbio asombro!
¡Detén tu plenitud y tu desvelo!
Alerta permanezco, Padre, ¡alerta!

La noche es pergamino que se enrolla
cuando llegan tus fauces homicidas
con un aviso firme y deplorable.

Y habito en este enjambre de nostalgias
donde el tiempo quizá al difuminarse
revele cordilleras en el alma.

Tu frente es un contorno de penumbra
descorazonadora. Un mediodía
tendido en los umbrales del recuerdo.

Tu frente es un barranco donde caigo
sin más resolución iluminada
que el celestial sollozo del que espera.

Tu frente es un abismo victorioso…
¿Celebras que en su grito me he disuelto?
¡Elogia tu triunfo! Mas ignoras
que en todo abismo siempre aguarda un fondo.




© Abraham Ferreira Khalil

 

desgarrador quizá en ahí donde se pierde todo en un respiro, saludos