Momento

Despejado, siamés de la noche,
casi lámpara para los ojos que se hunden
al buscar la eclosión de su mirada.
La raíz a ras de sombra, lumbre de telaraña
en ascenso, geotrópica y cazadora.
El punto de ebullición
antes de escupir por las orejas su fatuidad,
pero antes todavía
la invertebrada columna que se arrastra
por los túneles del aire,
tronco indiferenciable del relámpago
y de la hendidura en la piedra,
y del agua que se duele de sus márgenes,
de sus metamorfosis,
de su instinto mineral de puro origen.
Pero la voz ahí, sobre todo, agazapada.
Voz de tuétano de hueso tallado en punta
dispuesto a herir los pájaros del sol
para amanecer sin día los martes.
No tan limpio, diáfano menos, prístino nada:
que lo digan los oradores horadadores
que me tosen en el rostro el yeso de los ídolos
ante los que me prosterno para ser iguales.
Para ser otro
me acuesto en mi cadáver y viajo.
Clase turista, millas de vuelo, la diarrea.
Todo es sospecha del mar, amenaza:
en la punta de mis dedos y los cuerpos de ella,
en las cortinas y la muerte.
Entonces el óbolo, la dulce píldora, el soma.
Poema que no fecunda lirios,
poesía de habitar que renuncia a su vital adherencia
para advertirse en los cristales,
fragmentos de luz que pontifican,
pero no responden.
No responden. No responderán nunca.
Pero lo sé. Sé eso. Eso soy.
Empiezo a turbar el espejo con el ganglio
y sonrío pleno de complicidad con mis dientes
y tiembla de frío el cuchillo del reloj a lo lejos.
Ha llegado temprano la tarde
y el momento es ahora que es siempre.

27 de junio de 2020​

 

Ni más ni menos, finísim- camarada. Hay sábados todos los días en que no se sabe dónde acaba el vómito y empieza la persona, resaca.
Tks.

 

AMADO, poeta a veces los versos llegan a veces nostros llegamos a ellos
no sabes el gusto que me da verte en este foro, mi afición a parte de los que duelen
quisiera destacar algo, pero sería pecado y no se vale seguir en ese rumbo de perdición.
Hoy algo me falta entonces leerte me llena un poco ese pozo que siento.

Besos en el amarillo bajo la lluvia,

 

Admirado Poeta y Estimado AmigoP @Martín Vera :

Sabrás disculparme por descomponer tu poema de esta manera, para mi lectura es más fácil así. Ojalá todos los viajes fuesen catárticos en el momento justo o necesario aunque durasen mucho más que un momento. Vaya imágenes estas de tu surrealismo escrito, en verdad me detuve en cada línea, cada oración, cada estrofa. Yo no analizo escritos, ni los míos siquiera. Solo los siento, percibo, capto de alguna forma tratando de conectarme con ellos. Solo comento lo que veo y percibo al leerlos (en algunas ocasiones me mal viajo porque yo veo cosas que no quiso ni decir ni sintió ni vio el autor del tema). En algunas líneas debo confesar, sentí mucho pesar, en otras me maravillé de la forma en que te expresas y el conocimiento que tienes en el uso del lenguaje, otras pensé, yo había pensado esto pero dicho de otro modo. A veces sin saber nos vemos reflejados en lo que leemos como si hubiésemos usado el mismo espejo en distinto día. Me llama la atención el sin día Martes para ti. El uso de recursos como la caridad que te haces para salir avante, tu descripción como un poema... y fue tan solo un momento de surrealismo... momentos sumados... la vida se hace de momentos (recordé). Me ha gustado mucho acompañarte con mi lectura como es mi feliz costumbre. Muchas Gracias por compartir tu arte. Te saludo afectuosamente y te deseo hermosos días ☘

 

Conturbado instante que va desgranando desde la raíz más profunda del impulso hasta el despliegue que le hace retratarse como revelación a los ojos de tus versos querido amigo...
Un gusto leerte siempre...cuídate mucho!!
Te abrazo con todo mi cariño...
Nancy

 

Mi querida Lupita, cuando te sientas abismada, no te acerques a mis tonterías: pásete por algún poema de amor, de los míos o de los compañeros. Yo sé que tu barómetro anímico tiene muchas variaciones, pero eres optimista en el fondo porque me lo has dicho. Yo soy un granuja pesimista irrestricto y no me gustaría que mi propaganda te hiciera más mella.
Anda, deja que te dé un abrazo bien fuerte, fuerte.

 

Amiga poeta Grace:

Eso de ver cosas que no están o que no quiso decir el autor forma parte del encanto de este tipo de textos. A mí me pasa lo mismo con los tuyos: me inventó hermenéuticas para adentrarme, pero al final me quedo con la impresión personal que puede o no coincidir con la intencionalidad tuya. Luis Buñuel decía que le encantaba escuchar a los críticos de su arte porque siempre descubría cosas en sus películas que no sabía que estaban ahí.

Antes solía amar los martes por una gratificación que obtenía ese día de la semana; al agotarse la fuente de tal bien, decidí cancelar ese día: ahora los lunes extienden 12 horas su duración y los miércoles comienzan con medio día de anticipación. No sabes lo difícil que es armar así una agenda.

Itero, puedes hacer con mis poemas lo que quieras, sea legal o ilegal. Incrústale frases de tu cosecha, corrige, apuntala, extirpa… Es más: ensaya, porque estoy pensando que esta complicidad lectora tarde o temprano va a precisar de un dueto que, obligatoriamente, tendrá que ser tan espectacular y, a la vez, tan de nosotros que aún dentro de mil años acudirán a ti (es decir, a la manifestación de tu conciencia que entonces tengas) doctorantes de filología hispánica a pedirte asesoría en sus tesis sobre nuestro poema imperecedero. De mí les dices que era un dechado de amabilidad.

Gracias infinitas por hacerme compañía -y hacerme feliz- con tu lectura y tu comentario siempre constructivo. Va mi saludo con sincero afecto.

 

Pues ya vez, mi querida Nancy, también de vez en cuando me gusta torcer hacía el surrealismo para notar las cosas de otro modo.
Muchas gracias, amiga poeta, por pasar, leer y comentar tan generosamente.
Ta abrazo con todo mi afecto.

Pedro.

 

Y tiene que ser un café colombiano de altura para que sea realmente un buen café, mi querida poeta y amiga Rosmery. Me han dicho que muchas de mis notitas tienen un tinte surrealista, pero en realidad creo que se debe mi costumbre de no nombrar las casas o las emociones, sino de sugerirlas mediante sus asociaciones simbólicas o propuestas metafóricas que terminan siendo una alegoría, y alegorizar es para mí un vicio que me cae mal, pero que no puedo evitar. Me envenené demasiado temprano con los simbolistas.

Puse esta notita en los surrealistas por el método más que por el sentido, que aunque esté velado, lo tiene. Tome la palabra "invertebrado" y la dejé que se emparejara con la primera palabra que quisiera. Y esa palabra fue "columna"... así que ahora tenía una intrigante "columna invertebrada"; de ahí esta frase se fue liando a otros conceptos, a otras imágenes, se extendía a su antojo o reculaba cuando le ponía un obstáculo. Finalmente fui entendiendo lo que me quería decir e intervine tajantemente: Hasta aquí llegaste, cosa, le dije. Fue tu momento, pero hoy no asumo ningún compromiso con la poesía, ni con la vida, ni con la muerte, ni conmigo mismo porque el sábado es día de guardar. Y fue mi propio momento de libertad y de alivio.

Te digo que si me dan cuerda me saltan bocas hasta en los zapatos: es culpa de la cafeína. Muchas gracias por discurrir conmigo en este aluvión, por hacerte cómplice con tu amable lectura y tu generoso y siempre bien recibido comentario. Con buen ánimo, te dejo un abrazo salvapantallas y un respetuoso beso que salté de una mejilla a la otra.

Pedro.

 

Qué magnífico poema, mis aplausos.

 

Muchas gracias, querida poeta Ludmila. Te abrazo respetuosamente.

 

El momento siempre es ahora, no importan los matices que haya que
transitar para llegar al momento, a ese que es único e irrepetible, y que
es ahora, lo que fuimos, lo que somos, lo importante es la llegada, y lo
que se va transformando por el camino. Gracias por este momento de
tus letras Martín/Pedro, amigo querido. Besitos apretados en tus mejillas.