Monólogo intestinal.

¿Qué escuchas cuando nadie te habla?
Borbotea en el silencio sola tu panza;
conversa con ella y engáñala,
dile que más tarde has de alimentarla,
dile que le vas a dar algo sabroso
aunque no sea cierto,
así vela entreteniendo,
porque necesitas ser esbelta
para recuperar lo que antes tenías
pero es imposible que vuelva,
y esa úlcera no se va a curar sola,
ya va llegando una nueva ola
de optimismo y jovialidad,
y todo puede ser posible.
-Más importante que un cuerpo
más soliloquio que tu imperio,
está tu mente creciendo
estás saliendo del capullo,
come, mujer,
luce tu cuerpo con orgullo
todo va en equilibrio,
rompiste todos los espejos el mismo día
no hay vuelta atrás,
la mala suerte eran ellos
que no sabían decirte
lo bella que eres,
hoy eres libre
puedes disfrutar
sin remordimiento
la delicia de un buen platillo.

 

permisito que me llevo estas líneas...GRACIASSSS...Eu

 

Así mero me gusta, la actitud y mentarle la máuser al espejo si se pasa de quisquilloso.
Ahora sé que si alguna vez nos comemos unos copiosos chilaquiles verdes con harto pollo y crema, no arrugaras la nariz, ni contarás cuántas abdominales, sentadillas, hurracarranas y demás te costarán al otro día...
Ya me voy porque ya me dio hambre y sigo sin hacer fotosíntesis, carajo.
Abrazote, Oona.