Motel

No vivo en el purgatorio aunque yo lo inventé
le puse pisos de lujo y techo a mi infierno
contraté tres demonios y los vestí de mujer...
dime si hoy toca enfermera,
policía o heroína de cómics,
te espero a las nueve, no perdamos la fe.

Trabajé de mesero en el motel de la esquina
y tuve por oficina una suite de un hotel,
ahora recojo los besos con los que ayer me decías:
"no seas tan iluso, nadie aprecia tu pincel".

Mañana será otro destino
mañana será la víspera apenas del día después,
no nos hagamos los tontos y dame esa risa
que causa destrozos en mi anochecer.

Ayer vivía al ritmo que quisiera la vida
y cerré varias puertas
que no abrieron luego de un mes,
hoy gasto mi historia a punta de rimas
y soy el quinto soldado del hilo de tu corsé.

No sé explicar el momento en que murieron mis fuerzas
no sé si fue antes del beso que me supo a fatiga,
pero ten por seguro que este iluso suicida
hoy reabre las puertas del motel de la esquina
en el que fui empleado del mes.

Mañana u hoy si se alían las lunas
si hay cruce de estrellas te regalo el poder
de decidir si eres socia
de este proyecto de vida,
o si escapas a la historia
que no se deja coger.

Dime si hoy me visto de chef,
de alguacil o soldado....
encárgate del asado
yo me encargo de este motel.

 

Un motel símbolo de una vida que pasa de un lado a otro de los deseos y sentimientos, ser esto o aquello, tener esto o lo otro es secundario cuando todo transcurre al son de un tiempo que no cesa de momento. Me ha gustado amigo Robsalz. Abrazote vuela. Paco.

 

Muchas gracias por tu visita Paco. Un placer recibirte por acá.