Mujerbonita

Mujerbonita,
he de reconsiderar la confluencia
entre una copa de hiel y la maestría acuosa,
de cúmulos de supervivencia,
predicción fetal
más escasa que los mismos pies colgados,
del hortelano estigmatizado con legumbres,
erectado cuán cualquier dolmen resbaladizo... dichoso.

Mujerbonita,
que sin saberlo
sabes tanto del cielo minusculado,
de sus 1000 minidioses
y sus disputas con los bestiariarios
en las sábanas y la carnicería,
cuerpos aún sin vida,
más acá del pecado de las mariposas de tus sandalias.

Mujerbonita,
cuando te vallas,
olvida por completo estas palabras,
no hay nueva forma de regreso,
no hay pastelillos con margarina
en los escaparates del deseo.
Si miento no ha de importarme,
voy de paso.
Sobre la arena caliente,
dejo guijarros de mis huesos,
por si acaso un Quijote amanece perro
y los lame, y los rescata y los remata
en las mercaderias allende las profundidades.

Mujerbonita,
no hay fealdad comparable
al remordimiento de no encontrarte reprobada
de mi coartada motriz,
hay contrastes profundos y bellos
en un animal que busca belleza artificial
en la ira de las horas secas,
nada es más preciso que la búsqueda de la muerte,
nada es más seguro que un trago de miedo
cuando se retrasa la suerte.

 

Hola, complicado e incomprensible ante mis ojos y entendimiento. Un placer leerte Saludos
¡SONRIE!