Musa.

Entre el cielo y el mar...perdida en el tiempo y la eternidad...
la musa descubrio que podia hablarle a las estrellas, a la tierra, a los animales...al silencio de los tiempos...al soñante y al que vive en sueños.
Sus alas tan grandes como el cielo...con las que podia volar tan alto como el sol, se encontraban en silencio y acariciando al viento.
Los dedos de sus pies que habian caminado tanto, disfrutaban de la arena que ahora jugaba entre ellos.Las aves le daban la bienvenida a ese santuario del que ella siempre habia formado parte.
A ese santuario al que siempre podria volver...al cerrar los ojos...y al abrirlos nuevamente a la luz del amanecer...
Volveria justo cuando sus pensamientos se perdieran por esas tardes en las que un sol cansado se encuentra con la luna...y en esas noches en las que un lobo gris le canta a la noche...ese lobo gris que siempre le habla en sueños.
La musa elevo su vista al cielo para poder cantarle con su voz tan dulce como la ambrosia... y embriagante como el vino...esa voz que hace feliz a las montañas y a los bosques... y mas aun a quien la escucha.
Estas son solo las simples palabras de un mortal que aspira perderse en esa voz...tan infinita como el tiempo.