Nada

Aquellas bocas antes unidas
Ahora están distantes
La manos antes enlazadas
cuelgan ya inertes
Los ojos que antes se miraban
Miran a otra parte
Ya no hay bocas ni manos
Ni caricias ni instantes inolvidables
La indiferencia dio paso al olvido
A sentimientos enterrados
Bajo toneladas de piedras
Losas mortecinas
Sobre amores fenecidos
Reducidos a cenizas
Sepultados por completo
Ni una flor para recordarlos...

 

Que dificil resulta a veces desenganchar de aquellos besos, de aquellas bocas, que unidas solo se separaban para decir «te quiero». Es tan dificil olvidarlo todo, cuándo de por medio había tanto sentimiento.
Excelentes versos amiga Anabel. Ha sido un verdadero placer sumergirme en ellos.
Un abrazo desde los cielos de éste halcón

 

Si la verdad es que es difícil... Pero el tiempo es muy sabio y ayuda a cicatrizar las heridas del corazón, aunque no a curarlas, y a que los sentimientos se vayan congelando.
Me alegra que haya sido de tu agrado. Un abrazo.

 

Y pensar que en su momento valían. Saludos cordiales para ti, anbel.

 

Como la vida misma... Todo cambia... Un abrazo.

 

Triste lo pintas pero real me parece, sucede muchas veces, en el amor a veces se pierde pero mientras amamos y nos quieren ganamos siempre, hay que quedarse con eso pase lo que pase. Me ha gustado tu ciertamente melancólico y bello poema amiga anbel. Abrazote vuela. Paco.

 

No, no ganamos siempre... Un abrazo, Paco.