Nadie sabe

Viajes en metro acercan la distancia,​

gente que sube donde van amores,​

caras de diferentes exteriores,​

apatía en vagones de inconstancia.​

Ojos de metro observan con constancia,​

se miran unos a otros con olores,​

otros devoran, besan y hay lectores,​

y el oído parado, no hay substancia.​

Pero el dolor que cargan, nadie sabe,​

ni de la vida. Cuando cruje, llora,​

y en las tormentas crueles, todos duermen. ​

Viajes cortos o largos, nada cabe,​

siempre es la misma carga, todo ruje,​

hay máscaras mañosas que comprimen.​

 

Muy bonito soneto, en el que únicamente observo la diferente rima empleada en los tercetos: cuando lo modifiques, te quedará perfecto.

Un abrazo.

JL

 

Estimado José Luis tienes razón, aunque no me lo creas no me había percatado de este error. Gracias estimado amigo. Un fuerte abrazo, lo voy a corregir.

 

Hermoso mi querido amigo, un placer leerte. Besos con cariño.

 

Gracias Yaneth por haber pasado a este espacio, te aprecio mucho tu comentario, un abrazo.