Natillas

De aromas se llena la cocina
y sus volutas me trasladan
a un tiempo mejor y pasado,
volando en olor a canelas y vainillas,
me empino al borde de la mesa
saltando sobre mis puntillas.
Mi madre llena los platos,
de oro el manjar esperado
se empañan mis gafas de espesa
y cálida nube su vaho.
Con ansia mal contenida
recibo el caliente cazo,
me parece oír el chirrido
de la cuchara en su fondo.
¡Néctar! para mí rebaño
con pulcritud lo tostado,
mientras disputo a mi hermana
-¡me toca a mi! ¡a ti ya te a tocado!
Me sacude la realidad de hijo disfrazada,
mientras baten las varillas,
y un día él como yo pensará
por sus volutas trasladado,
volando en olor a canelas y vainillas,
para sus hijos cocinando
que nunca sabrán como aquellas natillas.
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Que hermoso "sabor" me traes en la boca y la mente.....de esas natillas que poco son cuando comienzas a saborearla. Hermoso poema con fluidez dulce con sabor a.....natilla. Mis estrellas y saludos con respeto. Paloma2

 

Paloma amiga, nuestras vivencias suelen estar indisolublemente unidas a nuestros sentidos, y como marcapáginas en un libro nos trasladan a rincones de la memoria. En mi caso, el olor a natillas es un "tunel del tiempo".
Me alegra haberte dejado un buen sabor a natillas.
Muchas gracias por tu visita y amabilidad.
Recibe un muy cordial saludo.

 

Efectivamente, amiga Mamen, momentos de la niñez que quedan asociados a olores, sabores, sonidos, siendo almacenados en lugares por los que normalmente no buscamos en nuestra memoria, pero que detonan a traves de nuestros sentidos y nos retrotraen al pasado.
El placer es todo mío al haber tenido tu presencia en mis simples letrillas.
Un afectuoso saludo.

 

Amoroso el desborde de ternura en tu poema nostálgico. Mis estrellas.

 

Amiga Ludmila, siempre es un placer recibir tu visita y tus amables comentarios.
Encantado de que te gustase, muchas gracias.
Un cordial saludo.